Producción de cúpula completa aprox. 25 minutos Guión y dirección: Tobias Wiethoff
La historia
De repente estaba allí, todo a la vez. Aquel día de verano de 1924, en una estancia cuyas dimensiones parecían inconmensurables, un pequeño grupo de ingenieros y artesanos contemplaba en silencio, acompañado únicamente por el ruido de un sistema de ventilación, la oscuridad profunda de un firmamento estrellado que parecía reflejar el esplendor de la eternidad
Luego de un proceso de construcción que duró más de una década y fue interrumpido por una guerra mundial, se creó el planetario de proyección. Su efecto sorprendió por completo incluso a quienes contribuyeron directamente a su desarrollo, como el ingeniero de Jena Walther Bauersfeld. Era la respuesta a una tarea planteada por Oskar von Miller, el fundador del Deutsches Museum de Munich, para la realización técnica de un planetario ptolemaico con planetas en movimiento, una respuesta que en un principio parecía imposible y fue creciendo a lo largo del tiempo. .
Una combinación de nuevos procesos ópticos y un enfoque revolucionario para construir una cúpula de proyección adecuada como parte integral del concepto finalmente dio como resultado una construcción que superó con creces su función inicial como instrumento didáctico. En todos los aspectos, era mucho más que la suma de sus partes de vidrio y metal.
Poco después, cuando cientos de personas hicieron fila en el techo de la planta de Zeiss en Jena para participar en una de las primeras presentaciones públicas de este invento, a algunos les pareció que habían presenciado un milagro. La máquina en el medio de la habitación, operando misteriosamente en la oscuridad, trajo de vuelta la vista del cielo estrellado sin nubes, que después de un siglo de descubrimientos incomparables, rápido desarrollo industrial y ciudades en rápido crecimiento, ya en ese momento había desaparecido en muchos lugares detrás de un velo grisáceo. El cielo artificial mostraba el curso de los planetas y tenía una apariencia tan encantadora que se estableció una experiencia profundamente sentida de la naturaleza, como un recuerdo lejano y casi olvidado.
Las ciudades compitieron para abrir un planetario de este tipo lo antes posible. La idea dio la vuelta al mundo, de modo que en pocos años se pudieran encontrar planetarios en muchas partes del mundo. “La alabanza de los cielos en la gloria de los Eternos”: la música de Beethoven preparó el escenario desde los gramófonos, introduciendo conferencias de astrónomos y científicos, quienes, como artistas de todas las disciplinas, pronto descubrieron el teatro estelar y sus posibilidades por sí mismos.
Cien años después, esta fascinación sigue intacta. Muchos millones de personas visitan los planetarios cada año, se están construyendo nuevos planetarios. Los planetarios de proyección ahora suelen estar equipados con sistemas de proyección digital de cúpula completa. Sin embargo, este desarrollo tecnológico no ha cambiado su esencia sino que ha revelado facetas que ya estaban presentes en la invención y cuyos orígenes se remontan profundamente a la historia humana.
Sobre la producción
A lo largo de imágenes de 360˚ de alta resolución y animaciones inmersivas, el público de la producción "100 años de eternidad" se embarca en un viaje cultural e histórico, cuyos caminos individuales convergen hace un siglo en Jena. La producción se puede presentar opcionalmente con estrellas digitales o en combinación con un proyector de estrellas optomecánico. “100 Years of Eternity” es fácil de seguir y convierte la fascinante idea del planetario de proyección en una experiencia sensual.
La producción puede utilizarse como complemento a la producción “Kira” realizada por la Sociedad de planetarios de habla alemana que cuenta con el apoyo de una donación de la Fundación Carl Zeiss.
Tobias Wiethoff es el productor de varios programas de planetario. Inició y produjo el “DIVE – Festival of Immersive Arts” y otros proyectos en el campo de la inmersión como experiencia compartida. Sus estaciones profesionales incluyen Jena, Hamburgo y Bochum Planetarium. La producción “100 años de eternidad” se basa en su proyecto de conferencia 360˚ “Planetarios: una historia del teatro estelar”.